El diseño de moda siempre ha sido mi pasión. Desde pequeña, soñaba con ser diseñadora de moda, me apasionaba imaginar y crear. Por entonces, les hacía los vestidos a mis muñecas, siempre estaba ideando qué confeccionarles, cogiendo la ropa que ya no servía de mis hermanos y transformándolas en vestidos de época para mis muñecas. Desde que tengo uso de razón, quería dedicarme al diseño.
A lo largo del tiempo, he encontrado inspiración para mis creaciones en diferentes campos, pero todos tienen algo en común: siempre me quedo con lo que me parece bello, desde una obra de arte, un anuncio que de repente combina unos colores que me encantan, o un tejido que me hace soñar y me invita a confeccionar diferentes modelos.
Antes de crear un traje, para mí, como diseñadora de moda, la inspiración es fundamental. La encuentro en cualquier detalle bonito, creo un boceto en mi mente, hago una selección de tejidos y, desde ahí, empiezo a mezclar texturas, colores… Y, dependiendo de para qué tipo de evento y mujer sea, así confecciono el diseño.
Además de lo bello, la moda y los diseñadores de alto nivel también son mi referencia. Me gusta aprender de los mejores y combinar los detalles que extraigo de mi inspiración con las tendencias que se muestran en las pasarelas de París o Milán.
Cada temporada me actualizo sobre las últimas novedades con el objetivo de ofrecer a mis clientas una amplia información y un asesoramiento completo. Que ellas luzcan perfectas es el objetivo que perseguimos en Carmen Alba Atelier.
A todos mis diseños, les pongo mi sello. Me gusta que transmitan mi esencia, y eso se nota en la mezcla de texturas, el colorido que presentan y el buen hacer, ya que cuidamos hasta el último detalle, desde el diseño, hasta la confección y los últimos arreglos. Como podéis ver, mis últimas creaciones destilan elegancia, personalidad, sencillez y gusto por lo exquisito.
Además del sello propio de mi firma, impregno a cada diseño de la personalidad de la mujer que lo va a lucir. Hago un traje a medida, pensado exclusivamente para ella, diseñado con un patrón que le favorece y con un color, un tejido y un estilo acorde a sus gustos. Cada vestido que diseño es una pieza única y exclusiva.
Si yo, como diseñadora de moda en Ciudad Real, tuviera que escoger un vestido perfecto, sería el que mejor se adaptase a mi cuerpo, que resaltase todas las ‘virtudes’ y ocultase todo aquello que deseo, y por supuesto, que sea adecuado para el evento al que tengo que acudir. Diría que el traje perfecto de forma global no existe, sino que existe un vestido ideal para cada mujer.